Exposición San Juan Pablo II

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Visita libre de lunes a jueves de 17:30h a 20:00h. Acceso por las escaleras de dentro.

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Email: exposicionjuanpablo2@gmail.com
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La exposición sobre San Juan Pablo II se muestra en la Parroquia San Juan de Ávila de Móstoles desde el 22 de octubre al 22 de diciembre de 2022. (Ver horarios abajo)

Aquí puedes acceder al contenido.

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Su Biografía

  • La infancia

Karol Wojtyla nace en Wadowice el 18 de mayo de 1920. Último hijo de Karol padre y Emilia, con un hermano mayor, Edmund. Karol (o Lolek) es amigo íntimo de Jerzy Kluger, hijo del líder de la comunidad judía.

A Karol padre (teniente del ejército) lo definen como “asequible”, “justo” y un “hombre de constante oración”. Le enseña alemán, literatura e historia, siendo también su primer educador religioso.

Cuando tiene nueve años, fallece su madre. Al año siguiente, Lolek continúa su educación secundaria, yendo a la misa diaria en la iglesia de Santa María. Allí conoce al padre Kazimierz Figlewicz, confesor de Lolek hasta que es destinado a la Catedral de Cracovia, siendo el que planta la primera semilla de su vocación sacerdotal.

Por entonces, Karol se une mucho a su hermano Edmund, trasladado a un hospital en Cracovia pero en 1932 fallece de escarlatina. El 3 de mayo de 1938, Karol recibe la confirmación por el arzobispo Adam Stefan Sapieha, una de las figuras más influyentes de su vida.

Karol Wojtyla quiere cursar teatro y dramática en la universidad. En el instituto conoce a Mieczyslaw Kotlarczyk, profesor de historia para quien el drama es una forma de “transmitir la Palabra de Dios”.

Toma a Lolek y le enseña la relación entre las emociones y el intelecto; un sentido de comunidad y una reflexión sobre el poder de la palabra para transformar la historia.

  • La Formación de San Juan Pablo II

Aunque su primer interés fue el mundo de la literatura y el arte, en 1942, al sentir la vocación al sacerdocio, siguió las clases de formación del seminario clandestino de Cracovia. Tras la Segunda Guerra Mundial, continuó sus estudios en el seminario mayor de Cracovia, y en la Facultad de Teología de la Universidad Jagellónica, hasta su ordenación sacerdotal en Cracovia el 1 de noviembre de 1946.

Seguidamente fue enviado a Roma donde, donde se doctoró en 1948 en teología, con una tesis sobre el tema de la fe en las obras de San Juan de la Cruz. En 1948 volvió a Polonia y ejerció su sacerdocio hasta 1951, cuando reanudó sus estudios filosóficos y teológicos.

En 1953 pasó a ser profesor de Teología Moral y Ética Social en el seminario metropolitano de Cracovia, y en 1954 fue nombrado profesor de Ética en la Universidad de Lublin.

  • El Intento de Asesinato de Juan Pablo II

El 13 de mayo de 1981, en la plaza de San Pedro de la Ciudad del Vaticano. Mehmet Ali Ağca disparó contra el papa dos veces.

El jefe del equipo médico del Gemelli, Francesco Crucitti, siempre confesó su asombro ante la “extraña trayectoria” de una de las balas que había recorrido en “zig zag” el abdomen del pontífice, saliendo de la pelvis, pero sin tocar ningún órgano importante.

  • El contexto de Polonia

Karol Wojtyla viene de un país con una historia más grande que él. La república de Polonia fue en su momento la mayor potencia de la Europa del Este. Con la victoria en la Batalla de Grunwald (1410) contra los caballeros teutónicos o la victoria de los húsares alados en la Batalla de Viena (1683) contra el ejército turco, los polacos no dudaban en considerar que tenían un sitio en la mesa europea.

Si bien es cierto que nos hemos referido a Polonia como un país de Europa del Este, el verdadero lugar que ocupa es el centro: no solo a nivel geográfico, sino además el histórico y cultural. Esto se confirma en el idioma, que usa el alfabeto latino en vez del cirílico; en su contacto con la civilización occidental, con figuras como el humanista Nicolás Copérnico o el filósofo Witello, colega de Tomás de Aquino; y especialmente en su tolerancia religiosa: en ningún otro lugar de Europa se dio tal respeto al resto de confesiones lo que bien le concedió el nombre de “tierra sin hogueras”.

Y sin embargo nada define a Polonia como su fe. En 966 con el bautismo del príncipe Mieszko I permitió anclar Polonia a Occidente y fue esa misma fe, (junto al resto de su cultura) lo que permitió a la nación polaca sobrevivir a su desaparición durante 123 años (1795-1918).

  • La experiencia de la guerra.

Las tragedias personales vividas por Karol Wojtyla durante la ocupación alemana de Polonia, en la Segunda Guerra Mundial, como su orfandad antes de su mayoría de edad, sus años como trabajador obrero en una cantera a 30º bajo cero, la vida cotidiana rodeada de redadas policiales, deportaciones de profesores a los campos de concentración, sacerdotes secuestrados, le lleva a experimentar el sufrimiento y a obtener la fuerza y madurez interior junto a una grandeza espiritual.

Desarrolla su faceta de actor representando obras de teatro en la clandestinidad, con un propósito, salvar la cultura de la ocupación nazi y contribuir a restaurar el alma de la nación. El Verbo de la verdad (la Palabra) era el antídoto que el teatro pretendía aplicar a las violentas mentiras de la ocupación.

Karol Wojtyla eligió de forma deliberada el poder de la resistencia a través de la cultura, del poder de la palabra, en la convicción de que el mundo se vuelve hacia el “verbo”.

El sufrimiento, más que cualquier otra cosa, es el que abre el camino a la gracia que transforma las almas, y está presente en el mundo para provocar Amor, para transformar toda la civilización humana en la civilización del Amor. Carta Salvifici Doloris.

María y Misericordia

  • La vocación mariana en Juan Pablo II

Toda su vida está marcada por la Virgen, nace en el mes mariano, y desde la muerte de su madre visita con frecuencia el santuario de Kalwaria, ya sea como sacerdote, obispo, cardenal o Papa, en público o privado.

Siete días después de su elección como Papa, Juan Pablo II visitó el santuario mariano de Mentorella, a las afueras de Roma. Fue la primera demuchas visitas a santuarios marianos de todo el mundo: Fátima, Guadalupe, Chestokowa… sería una larga lista de santuarios marianos que visitó.

Cuando es elegido obispo, hace suyo el lema “Totus Tuus” (Soy todo tuyo) y, en su escudo pontificio, incluye una “M” sobre un fondo azul que representa a María al pie de la Cruz.

A los largo de los años 1995 a 1998, desarrolló un ciclo de catequesis sobre la Virgen, durante su audiencia de los miércoles.

Su profunda devoción mariana le hace tomar el Rosario como su oración predilecta, acudir en cada viaje apostólico a un santuario mariano y encabezar sus documentos con una plegaria a la Virgen.

“La Iglesia, a lo largo de toda su vida, mantiene con la Madre de Dios un vínculo que comprende, en el misterio salvífico, el pasado, el presente y el futuro, y la venera como madre espiritual de la humanidad y abogada de gracia.”

  • La misericordia

La conversión a Dios consiste siempre en descubrir su Misericordia, es decir, ese amor paciente y benigno que es fiel hasta las últimas consecuencias en la historia de la alianza con el hombre

El amor se transforma en Misericordia cuando la caridad traspasa la norma de la justicia. De este modo el que la recibe no se siente humillado sino más bien revalorizado pues se fundamenta en el “bien” que constituye el hombre, y por eso no denigra a quien la recibe sino más bien todo lo contrario. Sin embargo, el hombre tecnificado de hoy la desprecia quizás porque al que Dios le revela su Misericordia también le exige que se deje guiar en su vida por el amor y la misericordia. Los misercordiosos alcanzarán misericordia.

La misericordia se manifiesta en su aspecto verdadero y propio, cuando revalida, promueve y extrae el bien de todas las formas de mal existentes reconstituyendo toda la fuerza creadora del amor dentro del hombre, haciéndolo de nuevo capaz de Dios.

Cristo, en la Cruz es una revelación radical de la Misericordia de Dios que sale al encuentro de lo que constituye la raíz misma del mal en la historia del hombre, el encuentro entre el pecado y la muerte, y así Cristo en su resurrección manifiesta el amor misericordioso de Dios padre que es más fuerte que la muerte, precisamente por haber elegido la Cruz.

María es la que conoce más a fondo el misterio de la misericordia divina. Sabe su precio y sabe cuán alto es. En Maria el amor misericordioso del crucificado no deja de manifestarse a la humanidad, revelación especialmente fructuosa pues son muchos los que aceptan más fácilmente el amor misericordioso de parte de una madre, gran misterio del cristianismo éste vinculado con el misterio de la encarnación.

La Iglesia parece profesar de manera particular la misericordia de Dios y venerarla dirigiéndose al corazón de Cristo y vive una vida auténtica, cuando profesa y proclama la misericordia de la que es depositaria y dispensadora. En la Eucaristía nos acercamos siempre a aquel amor que es más fuerte que la muerte, mientras que en el sacramento de la reconciliación cada uno puede experimentar de manera singular la misericordia.

“no es fácil amar con un amor profundo, constituido por una entrega auténtica de sí. Este amor se aprende sólo en la escuela de Dios, al calor de su caridad. Fijando nuestra mirada en él, sintonizándonos con su corazón de Padre, llegamos a ser capaces de mirar a nuestros hermanos con ojos nuevos, con una actitud de gratuidad y comunión, de generosidad y perdón. ¡Todo esto es misericordia!

Su mensaje

Juan Pablo II habló a los jóvenes en las distintas Jornadas Mundiales de la Juventud:

  • IV Jornada Mundial de la Juventud- Santiago 1989
  • VI Jornada Mundial de la Juventud – Polonia 1991
  • XVII Jornada Mundial de la Juventud- Toronto 2020
  • La moral

Juan Pablo II, siguiendo las instrucciones del Arzobispo de Cracovia se dedicó a la enseñanza de Ética y Teología en la Universidad Católica de Lublín. A él se le encomendó la cátedra de Ética.

El que será el futuro Papa se encuentra con una situación moral en la que se resalta la discrepancia entre la Iglesia y algunas posiciones teológicas sobre si los mandamientos de Dios son capaces de iluminar las acciones cotidianas de cada persona. Según estas opiniones el pecado mortal y la libertad del hombre quedan en
entredicho al tener que someterse a los mandamientos, en otras palabras, a la Ley Natural. Hay un deterioro de la libertad del hombre (si se da la espalda a Dios se pierde la libertad), de la dignidad de la persona, derechos y libertades a ella inherentes, entre otras cosas debido a la crisis en torno a la verdad, que se ve- individualmente alterada, según las conveniencias personales.

La Iglesia se presenta como madre que muestra verdadera comprensión y compasión por sus hijos. Debemos entender la comprensión y la compasión como amor a la persona, amor a su verdadero bien y amor a su verdadera libertad.

La evangelización actual debe ser también un anuncio moral en contraposición al subjetivismo, relativismo y utilitarismo actuales que han disuelto completamente la moral. Es aquí donde la acción del Espíritu Santo debe ser acogida en el corazón ya que es aquel que da firmeza a las almas. Es fundamental que busquemos comprender la fe siempre guiados por el Espíritu Santo.

  • La familia

Entre las múltiples facetas del  magisterio pontificio de S.S. Juan  Pablo II, sus enseñanzas de la  familia tienen uno de los lugares más destacados. Vinculó su  destino con el destino de la  humanidad, puesto que en ella  cristaliza y toma rostro el valor de  la vida y del amor.

En este mundo de hoy donde la  experiencia nos enseña que es  posible un amor cerrado a la  transmisión de la vida, e  igualmente una vida cerrada a la  experiencia del amor, la familia  enseña, en cambio, que la  verdad contenida en la vida y en  el amor se vuelve consistente  cuando ambos valores se  comprenden en forma conjunta y con capacidad de ser verificados  existencialmente a partir del  vínculo familiar.

Por lo anterior Juan Pablo II define a la familia como “íntima  comunidad de vida y de amor” con “la misión de custodiar,  revelar y comunicar el amor,  como reflejo del amor de Dios y del amor de Cristo por la Iglesia,  su esposa”.

  • El trabajo

El trabajo constituye la aportación del hombre a la gran obra de las generaciones, la obra del mantenimiento y progreso de la humanidad, de las naciones y las familias.

El hombre, mediante su trabajo, avanza cada vez más en el descubrimiento de los recursos y valores encerrados en todo lo creado. Por lo tanto, el trabajo lejos de ser un castigo divino pertenece a la esencia misma del hombre y da sentido a su existencia, como a menudo nuestra propia experiencia lo corrobora.

“Por ello el trabajo no ha de ser una mera necesidad, ha de ser visto como una verdadera vocación, un llamamiento de Dios a construir un mundo nuevo en el que habiten la justicia y fraternidad, anticipo del Reino de Dios, en el que no habrá ya ni carencias, ni limitaciones. El trabajo ha de ser el medio para que toda la creación esté sometida a la dignidad del ser humano e hijo de Dios” (30-01-1979)

  • La maternidad

Juan Pablo II desea ir más allá en el descubrimiento y en la exaltación de las cualidades femeninas y tal vez hoy, más que nunca, es necesario revalorizar la cualidad de la maternidad.

La mujer está llamada a tomar conciencia del valor de su vocación a la maternidad, como afirmación de su dignidad personal, como capacidad y aceptación de la expansión de sí misma en nuevas vidas, como participación en la actividad creadora de Dios y en el amor de Dios hacia los hombres: amor que tiene también un aspecto materno de compasión y misericordia.

  • El matrimonio

Como se desprende de la encíclica Familiaris Consortio, San Juan Pablo II entiende el sacramento del matrimonio como imagen y semejanza de Dios al materializarse en la unión entre el hombre y la mujer, según lo establecido por Dios en el plan divino desde el principio de la creación.

El sacramento del matrimonio es elevado así a la misma categoría que la de las vocaciones religiosas, susceptible, como indica Yves Semen, de conducir a los que responden a ella a una verdadera santidad laica. La conyugalidad es lo que San Juan Pablo II denominó la gran analogía entre la unión del hombre y la mujer en una sola carne y la unión entre Cristo y la Iglesia, lo que viene a refrendar el hecho de que dicha unión entre hombre y mujer sea imagen y semejanza de Dios.

  • La mujer

San Juan Pablo II resalta que la mujer ha recibido como dones la ternura, la paciencia , la generosidad, el afecto, la capacidad de entrega y de sufrimiento . Todas estas son características de lo que San Juan Pablo II llama“genio femenino “ el cual no es otra cosa que la especial capacidad de la mujer de acoger todo lo humano de la persona, amándola y conduciéndola a su plenitud .

  • Sobre la teología del cuerpo

¿Qué significado tiene el cuerpo a la luz de la antropología cristiana? San Juan Pablo II quiso responder a esta cuestión a lo largo de 129 catequesis sobre el amor humano, que tuvieron lugar en las audiencias de los
miércoles, entre septiembre de 1979 y noviembre de 1984, recopiladas en lo que hoy conocemos como “Teología del cuerpo”, en las cuales presentó una antropología adecuada de la persona, incluyendo su
sexualidad. Deteniéndose en algunos pasajes de la Sagrada Escritura va desgranando el misterio del hombre a la luz de lo que en “el principio” Dios ha previsto que sea la vocación para la que el hombre ha sido creado, que no es otra que la entrega y el don de sí mismo.

Santo subito

Homilía del cardenal Ratzinger

El 8 abril de 2005, el entonces cardenal Ratzinger presidió la Misa de exequias por Juan Pablo II. En esta celebración pronunció una memorable homilía que sintetizó de manera preciosa la vida de su predecesor.

Toda la prédica está vertebrada por el “Sígueme” que dirige el Señor a Pedro a orillas del lago de Tiberíades. Esta petición de Cristo al primer Papa de la historia, resonó con fuerza de manera constante en la vida de Juan Pablo II.

Siendo un joven trabajador, apasionado por el teatro y la literatura, circundado y amenazado por el terror nazi, Karol Wojtyla escucha la llamada de Cristo a seguirle y decide dejarlo todo para ser sacerdote. Aunque la respuesta de Karol fuera total, no agotó el llamado de Cristo; pues su amor nos apremia y no deja nunca de interpelarnos.

Así es como el joven sacerdote vuelve a escuchar “Sígueme”.  Esta vez le llama a dejar aquello que le apasionaba: la enseñanza universitaria, la comunión estimulante con los jóvenes… para ser obispo auxiliar de Cracovia. «Quien pretenda guardar su vida la perderá; y quien la pierda la conservará viva», llevando en el corazón estas palabras del Señor, él entiende que Cristo le llama a perder lo que era su vida para poder ganarla.

Eso es lo que trató de hacer siempre: entregar la vida por Cristo y por nosotros. Por eso no es de extrañar que cuando Cristo le volvió a mirar para de nuevo decirle “Sígueme”– esta vez para encomendarle el pastoreo de la Iglesia universal-, él pudiese contestar “Señor tú lo sabes todo: Tú sabes que te amo”.

Estos tres momentos de la vida de Juan Pablo II no son hechos aislados sino que responden al tenor habitual de su vida. Una vida entregada al seguimiento de Cristo. Una vida ofrecida con Cristo al Padre, consumida por la entrega y el sufrimiento hasta el final. Una vida toda de María para ser toda de Cristo y de la Iglesia.

  • San Juan Pablo II falleció el 2 de abril de 2005.
  • El 28 de junio de 2005 se abre su proceso de beatificación.
  • Primer milagro: curación de Parkinson de la religiosa Sor Marie Pierre-Simon.
  • El 1 de mayo de 2011, beatificación de Juan Pablo II en Roma.
  • Segundo milagro, el 2 de julio de 2013: curación de Floribeth Mora, de una lesión cerebral incurable.
  • El 27 de abril de 2014, domingo de la Divina Misericordia, fue canonizado.
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Puedes visitar la exposición desde el 22 de octubre al 22 de diciembre de 2022 en la Parroquia San Juan de Ávila de Móstoles (C/ Orquidea, 5 Móstoles).

El horario para el público general será sábados y domingos de 18 a 20H siempre que se solicite cita previa. Los grupos podrán asistir de lunes a viernes bajo demanda.

Para solicitar una visita guiada contacta en:

¡Os esperamos a todos! ¡No podéis faltar!

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