Este jueves 7 de enero de 2021 pudimos disfrutar de una Hora Santa rodeada del ambiente de oración y esta vez, como no podía de ser otra forma en Navidad, con la presencia del Niño Jesús.
Nuestro sacerdote Tin nos invitó a adorar a Jesús igual que hicieron los Reyes Magos.
“Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino, y de pronto, la estrella que habían visto salir comenzó a guiarlos hasta que vino a pararse encima de donde estaba el niño. Al ver la estrella se llenaron de inmensa alegría.
Entraron en la casa; vieron al niño con María su madre y, cayendo de rodillas, le adoraron; después abriendo sus cofres y le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra.
Y, habiendo recibido en sueños un oráculo para que no volvieran a Herodes, se retiraron a su tierra por otro camino.”
Mateo 2, 9-12
La Familia Sagrada (Jésed)
En un rincón del establo más pobre en Belén
una madre que arrulla a un bebé
con un canto de adoración admirada de poder tener
en sus brazos a su salvador.
Duerme Jesús que la aurora ya llega a Belén
una estrella que viene a alumbrar,
para que todos te puedan ver
duerme ya mi Jesús Emmanuel mi tesoro y mi salvador.
Mira José, qué pequeñas sus manos y pies;
y pensar que es el rey de Israel, el caudillo que vino a salvar
a su pueblo de la oscuridad ese niño es mi Dios y mi rey.
Y así siguió arrullando María a Jesús,
acunando en sus brazos a Dios y José conmovido también
se asombra de poder formar la familia sagrada con Él.
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